detodounpoco: R. Madrid 1-1 O. Lyon

miércoles, 10 de marzo de 2010

R. Madrid 1-1 O. Lyon

La 'Galaxia II' acaba en agujero negro

Fracaso galáctico. Estrepitoso. Humillante. Un año más -y ya van seis- el Real Madrid quedó eliminado en los octavos de final de la Champions al empatar ante el Olympique de Lyon en el Santiago Bernabéu.

Primero fue el Alcorcón, un humilde equipo de Segunda B, quien le echó a cajas destempladas de la Copa del Rey. Y ahora, el Olympique de Lyon en la Champions. El Real Madrid sufrió este miércoles uno de los descalabros más brutales de su historia. Después de haberse gastado lo que nunca nadie antes había gastado en fichajes -260 millones de euros- para intentar arrebatarle la corona al Barça, el equipo de Manuel Pellegrini se quedará sin cumplir su gran anhelo: hacerse con el cetro continental en su propio estadio. Ni Cristiano Ronaldo, ni Kaká, ni Benzema, ni todos sus galácticos refuerzos estarán sobre el césped del Santiago Bernabéu el día de la final, el próximo 22 de mayo.

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Sergio Canales: Un culé que negó tres veces al Barça

Sergio Canales y José Carlos Terrón fueron la pareja de jugadores por la que los grandes clubs suspiraban. Ambos jugaban en el equipo infantil del Racing de Santander y destacaban por encima del resto. De eso hace ya seis temporadas y el camino de uno y otro ha tomado direcciones diferentes, incluso opuestas. Mientras el primero se medirá con la camiseta del Racing esta noche al Barça en el Camp Nou, el segundo defiende la camiseta del juvenil A blaugrana mañana en Mallorca. Canales, además, acaba de comprometerse con el Real Madrid para las próximas temporadas. Pero la historia pudo ser muy diferente. El conjunto cántabro reunió una serie de grandes futbolistas en el Torneo de Brunete de 2003. Allí coincidió con el alevín del Barça, entrenado por Sergio Lobera, que se fijó tanto en él como en Terrón. La maquinaria blaugrana se puso a trabajar para cerrar, sin más dilación, la contratación de ambos jugadores. Las familias del mediapunta y del defensa viajaron hasta Barcelona para conocer de primera mano las instalaciones del conjunto blaugrana. Visitaron La Masia y los campos de entrenamiento y regresaron a Cantabria convencidos de la grandeza del Barça. Pero eso no fue suficiente para traer a los dos. Aunque en Santander es muy conocida la afición a los colores de la entidad blaugrana por parte de la familia de Canales, del propio Sergio incluido, la madre tuvo la última palabra y prefirió que su hijo siguiera creciendo como futbolista cerca de los suyos. El caso de Terrón fue diferente. Sus padres le permitieron elegir: “Decide si quieres seguir aquí o estar solo en Barcelona. Tu futuro como futbolista es tuyo”, le dijeron. José Carlos no lo dudó y su llegada se hizo realidad. Fue un palo para él que Canales no aceptara también la oferta del Barça, puesto que siempre han sido grandes amigos y, de hecho, lo siguen siendo. La decisión, además, se dio en el último momento, puesto que los dos contratos estaban redactados y sólo faltaba la firma. La familia de Terrón rubricó el acuerdo, mientras que la de Canales prefirió esperar. Fue la primera vez que el futbolista de moda de la Liga pudo fichar por el club de sus amores, el Barça, pero no sería la última. El fútbol base, entonces dirigido por Josep Colomer, no estaba dispuesto a dejar perder a un jugador de tanta calidad. Desde aquel 2003, José Carlos Terrón siempre ha estado muy atento a los movimientos en este sentido. Siempre con el objetivo de volver a coincidir con su amigo cántabro. Al cabo de dos temporadas volvieron a insistir. La respuesta, previo paso, de nuevo, por las instalaciones en Barcelona, fue la misma: Sergio Canales se volvía a quedar en Santander. Tampoco en aquella ocasión se cerró el acuerdo. La voluntad de la familia pudo más que el deseo de vestir la camiseta del Barça del futbolista otra vez. Dos veces bajo el mandato de Josep Colomer se había intentado su fichaje. Pocos jugadores tienen tantas posibilidades de llegar al fútbol base blaugrana. De hecho, la mayoría se lo piensan muy poco porque los trenes pasan muy pocas veces en la vida. Aunque ese no es el caso de Sergio Canales, por el que el Barça volvió a intentarlo. Esta vez, con José Ramon Alexanko ya en la dirección de las categorías inferiores. De eso hace ya un par de temporadas y la respuesta volvió a ser la misma: no. Y los blaugrana, aunque nunca tiraron la toalla, se olvidaron del tema. El jugador revelación de la Liga llega hoy al Camp Nou y ayer recibió la visita en el hotel de concentración del Racing de Santander de su amigo, el blaugrana, como él, José Carlos Terrón. El defensa del juvenil A no podrá estar en el partido porque debe viajar hasta Palma de Mallorca con el equipo de García Pimienta, pero el reencuentro fue bonito. Quizás algún día Canales defienda la camiseta del Real Madrid en un clásico en el que en el bando opuesto esté Terrón. Sería una gran noticia para dos amigos que crecieron juntos, se separaron, pero nunca se han olvidado el uno del otro. De hecho, otra posibilidad es que Terrón, que acaba contrato este año, recale la próxima temporada en el Racing de Santander, en el que volvería a coincidir con Canales, entonces ya como jugador cedido por el Real Madrid.

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